El plan no resultó. Se dieron cuenta, y tuve que pagar las consecuencias. Y ahora, seguir imprimendo mi sello en ella, ya no es un incentivo.
Aún estoy contento de tenerla conmigo, pero el pasar por esto bastó para aplacar mi felicidad.
Grrrrr.... por que me cuesta tanto ver el medio vaso lleno?
El engaño... fallido
Categorías: Sucesos desafortunados
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