De subtes I

Estaba parado en el pasillo, tomado de una manija, cuando se levanta la persona que estaba sentada junto a mí.
"¡Que bueno!", pensé yo, que no me sentía muy bien y el asiento me vendría bárbaro.
En cuanto me hice a un costado para dejar pasar a la persona que se levantaba, aprovecha y me cortina una mina cuarentona como para acapararse el lugar vacío. Esa misma mina era quien minutos atras pedía a gritos que alguien le ceda el asiento a una persona que llevaba a un niño en brazos.
Finalmente logra su cometido y, ni bien termina de irse la persona que se levantó, se abalanza sobre el asiento, con prisa y sin culpa.
Como que me dió un poco por las bolas... y pensé qué podía hacer para que no se la lleve de arriba.

"Disculpame que te moleste, pero... ¿te importaría dejarme el asiento que no me siento muy bien?"
Eso fue lo primero que se me vino a la mente, como para tampoco ser grocero. Pero claramente, de dejarme el lugar, yo quedaría como un necesitado y ella como la gran generosa. ¡Ni en pedo!
Entonces comencé a maquinarme con otro discurso.
"Discúlpeme, señora, pero el hecho de ser mujer no significa que tiene derecho de usurpar el lugar que otra gente está esperando antes que usted.
Si está especulando con un acto de caballerosidad, solo tiene que esperar a que el asiento le sea cedido. Asumir que eso iba a susceder y tirarse de cabeza en el asiento antes que se efectúe el ofrecimiento, no es mas que una clara expresión de mala educación mezclada con machismo de su parte. Muchas mujeres la aborrecerían por eso.
La verdad es que yo se lo habría cedido, pero viendo lo que acaba de hacer, espero que disfrute de su viaje sentada, porque hubiese preferido prenderle fuego al asiento antes que ofrecérselo a usted.
¡Ah! Por ciero, me siento un poco descompuesto y la verdad es que el asiento me hubiese venido muy bien, pero dado que no me queda mas que seguir de pié, espero no le importe si eventualmente vomito sobre usted."
Para cuando terminé de pensar todo eso, ya se había desocupado otro asiento, así que me senté y tranquilito me guardé el discurso.
¡Que cagón!

2 comentarios :

Andre dijo...

Y cosas que pasan. Típica situación de transporte público, qué quiere que le diga ... a mí a veces me pasa como a usted. A veces me siento mal, mareada, como con presión baja y no digo nada, y después pienso "q pejerta! habría q decirlo... " pero no, no digo nada. Pero conozco a alguien que lo ahce. Lo ahce por mí, por uds, por todos nosotros juntos.
Ella se sube al 37 q ya está hasta las manos y como por lo general va con un bolso medio grandecito, lo tira en el suelo haciendo mucho ruido y empieza a suspirar cada vez más alto, a tocarse la frente y ese tipo de cosas ... hasta que finalmente alguien le cede el asiento ... toda una actriz!!! premio de la academia para ella!

Kairel dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!!!

Y yo que me siento tan tonta cuando le "cedo" el asiento a algún tipo...