Gestos

¿No les pasa, a veces, de encariñarse con gestos de una persona? Es decir, el gesto en si mismo no dice nada, pero cuando lo hace determinada persona, puede parecerte lo mas tierno, gracioso o adorable del mundo.
La forma en que se rasca la cabeza cuando algo no le sale. El pucherito que hace cuando se da un golpe producto de su propia torpeza. La forma en que levanta la mano con el índice extendido cuando está por decir una verdad o revelar un descubrimiento. El dedito debajo del labio cuando piensa. Su forma de tambalearse cuando pide abrazo. La cara de pichoncito desconcertado cuando no comprende algo.
Todas las personas que queremos tienen estos gestos, y una vez que los descubrimos, somos felices cada vez que los hacen.
Los pequeños detalles son los que le dan sabor a la vida.

2 comentarios :

Laura dijo...

Yo creo que, más que los gestos, lo tierno es la descripción que usted hace de éstos.
El problema es cuando intentamos ensayar esos mismos gestos con alguien que no participa del encantamiento. Ahí sí que es un papelón: recuerdo haberme tirado el helado completo sobre la falda en una primera cita y, lo que era un chiste o un clásico en otros foros, era totalmente incendiario en aquella ocasión.
Y bué... igual, ahora estamos viviendo juntos, así que si vuelvo a hacer arte urbano con el helado, ya está avisado.

Anónimo dijo...

:) si... hasta te diría que hay gestos que van más allá de lo físico que nos hacen encariñarnos con las personas. "Gestos" que tienen que ver con la forma en que se expresa, por ejemplo.