Maldita disconformidad

Es curioso como la ambición te juega en contra, dejandote la mayoría de las veces en una situación de disconformidad.
Uno puede ser completamente feliz con lo que tiene, hasta que ve la posibilidad de tener algo mejor. En ese momento, lo que uno tiene pasa a ser bosta y anhela aquello otro.
Desde hace varios años que estoy esperando que se me dé cierta posibilidad, situación, anhelo personal, sueño, o como quieran llamarlo.... llamemoslo, por ejemplo, "Tito". Finalmente, Tito llegó, me lo están ofreciendo ahora, ya, en este momento. Sin embargo, hace una semana me dí cuenta de cuanto mejor sería que Tito se diera en otro momento, en una fecha específica, donde se pueda juntar con "Pepe", siendo Pepe otro sueño, anhelo, etc. Mas considerando que Pepe es un sueño aún mayor y que sería imposible si no se dá junto con Tito.
Ahora que Tito es perfectamente posible, pero Pepe sería imposible con este Tito, ya Tito no me hace feliz. Pero sí me habría hecho feliz si nunca hubiese existido la posibilidad de Pepe.
¿Quedó clarisimo, no?
Creo que los nombres que elegí para bautizar a mis anhelos, fue poco feliz... como que parece una especie de declaración gay, no? Jajaja! Bueno, ya fué... me dá fiaca pensar en otros nombres y cambiarlos...

1 comentario :

Andre dijo...

Mmmmm sabés q creo q te entiendo? Es como cuando decís "con aprobar me alcanza" y te sacás un 7 y decís "porq no un 8 ó un 9?" O cuando se te está por dar algo y empezás a sacar la "lista de los NO" ay! tengo que clausurar la lista de los "NO"!