Vamos por la vida haciendo y diciendo cosas que, a veces sin intensión, repercuten en la vida de quienes nos rodean. A veces esperamos que lo hagan de una forma y lo hacen de otra. Otras veces creemos que lo que hacemos es irrelevante y luego nos sorprendemos al ver los resultados. Y cuando buscamos repercusión, te puede pasar que pases desapercibido.
Yo juego al poker mejor con cartas que con acciones. Todos ganan o todos pierden. Odio cuando lo que tengo es un juego perdedor y aún así doblo la apuesta. Mi juego es corto, muy corto.
Pero mi dicha buena.
Así me voy al finde
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3 comentarios :
Muchas veces nos olvidamos de la gente que está al rededor nuestro y de cómo repercuten nuestras acciones en ellos.
Odio cuando hago algo realmente sin intención y me acusaron de no hacerme cargo...
Sí me hago cargo, el tema es q no se puede calcular cómo afecta lo q uno hace a los demás...uff!!! me agotan los demás!!!
No soy buena para el juego: siempre pierdo. Y mi cara de poker no existe...
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